El Cenote Ik-Kil es más que un simple cuerpo de agua; es un portal al pasado y un recordatorio de la rica historia de la civilización maya, ellos consideraban los cenotes como puertas al inframundo. A unos pocos pasos de Chichén-Itzá, este lugar es uno de los más icónicos de la península.
En nuestra producción, nos enfocamos en capturar la energía y la espiritualidad que se siente al sumergirse en el Cenote Ik-Kil. Desde la serenidad que se experimenta al nadar en sus aguas hasta la sensación de conexión con la tierra, queríamos transmitir la aventura y magia del lugar.